A medida que van pasando los días y me siento de nuevo a compartir con vosotros mis escritos, voy sintiendo y visualizando con mayor claridad el ¿para qué he necesitado y deseado yo sentarme a escribir y a compartir?
Había algo en mi interior que me señalaba que ya era momento de no sólo auto-cuestionar mi sistema de creencias limitantes en mi intimidad (yo-conmigo y pocos más), sino que de alguna manera, era momento de empezar a auto-cuestionarme en “voz alta”, abrir mi auto-cuestionamiento al mundo, atreverme a mostrarme, correr el riesgo de que me vean más allá de mi zona de confort….
Porque lo que estoy haciendo en mis escritos es eso, me estoy mostrando a mí misma, estoy poniendo palabras a mi sistema de creencias limitantes, al sistema de pensamientos que yo dejé entrar en mi procesador mental a lo largo de mi infancia y juventud y que ha supuesto, y aún a día de hoy, supone en muchas ocasiones, un obstáculo a mi principal objetivo en esta vida que es EXPERIMENTAR LA FELICIDAD Y PAZ INTERIOR.
No os hablo de conceptos teóricos aprendidos, os estoy hablando de mí, de mi vida, de mi experiencia, son mis pensamientos limitantes los que destapo aquí, en cada escrito, en cada palabra.
Y……¿a quién dirijo estos escritos? ¿Para quién lo hago? … pues en orden de prioridades, en primer lugar lo hago por y para mí y haciéndolo de esta forma es como realmente siento que quizás, mis palabras puedan llegar también a quién le puedan servir de ayuda, o no, ese cometido ya no está en mis manos, porque realmente yo sólo puedo “ocuparme y responsabilizarme” de mí misma, de mi proceso de maduración emocional, de mi crecimiento como ser humano, hoy, aquí y ahora y me atrevo a decir que es EL ACTO DE AMOR MÁS SINCERO que puedo llevar a cabo por y para mí misma y por y para los demás seres humanos que me acompañan en el camino.
“OCUPANDOME DE MÍ, ME LIBERO YO Y TE LIBERO A TI DE LA FALSA CREENCIA DE QUE MI BIENESTAR Y EL TUYO DEPENDEN DE LOS DEMÁS O DE LAS CIRCUNSTANCIAS”
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