¿Gamberrada o vandalismo?
En el colegio de mi hija, se han sucedido esta semana durante 2 días actos, desde mi punto de vista de “VANDALISMO”, donde un grupo de chavales se han dedicado a romper material de sus compañeros, abrir mochilas, desordenar aulas ….
Los niñ@s han vivido esta situación con asombro, desconcierto, intriga, enfado y algunos de ellos con mucho miedo e inseguridad.
Ayer ya dieron con l@s responsables de estos actos y hoy, siento la necesidad de expresar mi ENFADO y mi TRISTEZA al leer en 2 grupos de wathsapp de padres de los que formo parte lo siguiente:
“Ha sido una simple gamberrada, no he hecho falta la intervención de la policía”
¿En serio? ¿De verdad los padres necesitamos que ante un acto de este tipo llegue a intervenir la policía para tomar conciencia y tomar acción en cuanto a medidas restaurativas y preventivas que contribuyan a que tanto los responsables como el resto de miembros de la comunidad educativa, tomemos CONCIENCIA REAL de las consecuencias de estos actos y reflexionemos TOD@S sobre ello?
¿En serio seguimos necesitando la intervención de una figura de AUTORIDAD para plantearnos que quizás, es necesaria una gestión preventiva y restaurativa de la convivencia escolar desde la más tierna infancia?
YO NO, OS LO ASEGURO
Y voy a contribuir con mi granito de arena. El lunes he quedado con el responsable de la comisión de convivencia del colegio para aportar mi experiencia y formación y ponerla a disposición del colegio. Voy a unir fuerzas con el equipo docente e intentar aportar ideas CREATIVAS y CONSTRUCTIVAS que contribuyan a que mi hija y sus compañer@s disfruten de una convivencia escolar cada día en mayor armonía.
Y me encantaría unir fuerzas e ilusión también con esos papás y mamás que hoy perciben estos actos como “gamberradas” y estoy segura de que así será.
Buscar vías de gestión CONSTRUCTIVAS que nos UNAN a tod@s desde un mismo propósito compartido que es CUIDAR DEL BIENESTAR de nuestros hij@s.
He invitado a la reflexión en los 2 grupos de wathsapp de los que formo parte, hablándoles de mi, de lo que yo he experimentado ante estos actos y de lo que yo voy a hacer para intentar contribuir a que no vuelvan a suceder.
Existen 2 vías de gestión del conflicto:
1- DESDE MIS JUICIOS:
Se han despertado en mí, claro que sí. En mi mente han aparecido pensamientos del tipo “no es posible que haya padres así” “deberían verlo como lo veo yo”, “no me lo puedo creer”….y desde ahí podría enfocar mi enfado hacia ellos y comenzar una lucha sin fin.
Pero existe otra opción si yo acepto esos juicios como míos y acepto mis emociones como mensajeras de mis necesidades, LAS MÍAS.
2- DESDE MIS NECESIDADES:
En mi despierta el juicio y el enfado porque SOY YO QUIEN NECESITO HACER ALGO y desde ahí tengo la oportunidad de no quedarme sentada esperando que esos otros padres quieran ver estos actos como vandalismo. No trato de convencerles, no lucho contra ellos. Lo que hago es hacer lectura de mi enfado, de MIS NECESIDADES y ACTUAR EN COHERENCIA. Y desde ahí, les hablo a esos padres de MI y no de ellos, de lo que yo siento, de lo que yo pienso, de lo que yo necesito y de lo que YO VOY A HACER.
¿Y sabéis qué ha pasado? Se ha dado el MILAGRO, la MÁGIA de la comunicación no violenta. Me he pronunciado en los grupos desde ahí y he comenzado a recibir un montón de mensajes de apoyo.
Así que ¡ME PONGO EN MARCHA! ya os iré contando el fruto que da, no me cabe duda, esta circunstancia que hemos vivido.
Desde aquí, compartiendo mi experiencia, invito a todos los padres, madres, profesores, equipo no docente, monitores de comedor, de extraescolares…etc a que NOS CUESTIONEMOS la gestión que hacemos habitualmente de ante este tipo de circunstancias.
LO QUE HOY ETIQUETAMOS, MINIMIZAMOS Y NO GESTIONAMOS CONSTRUCTIVAMENTE COMO “GAMBERRADA”
¿SABEIS EN QUE SE PUEDE CONVERTIR?
SERÁ EN UN FUTURO LO QUE ETIQUETAREMOS COMO “DELITO” LLEVÁNDONOS LAS MANOS A LA CABEZA.
SOMOS EJEMPLO Y REFERENTE DE NUESTROS HIJ@S Y ALUMN@S Y ELLOS SON EL ESPEJO EN EL QUE VERNOS REFLEJADOS.
¿Qué estamos haciendo?
Y NO PODEMOS OLVIDARNOS DE OTRA REFLEXIÓN IMPRESCINDIBLE que nos tiene que conducir a una gestión de apoyo hacia los responsables es:
¿Por qué un niño de 11 años tiene la necesidad de actuar de ese modo?
¿Dónde está el origen de ese comportamiento?
¿Qué carencias en cuanto a sus necesidades tiene en su interior?
¿Qué herida tiene dentro que le lleva actuar de este modo?


